martes, 20 de diciembre de 2011

Gay-Lussac

Louis Joseph Gay-Lussac, químico y físico francés, nacido el 6 de diciembre de 1778, en Saint-Léonard-de-Noblat, y fallecido el 9 de mayo de 1850, en París.
Además de ocupar cargos políticos de importancia, Gay-Lussac fue catedrático de Física (a partir de 1808) en la Universidad de la Sorbona, así como catedrático de Química (a partir de 1809) en el Instituto Politécnico de París.
En 1802 publicó los resultados de sus experimentos que, ahora conocemos como Ley de Gay-Lussac. Esta ley establece, que, a volumen constante, la presión de una masa fija de un gas dado es directamente proporcional a la temperatura Kelvin.
En el campo de la física llevó a cabo, en 1804, dos ascensiones en globo, hasta altitudes de 7.000 metros, en las que estudió la composición de las capas altas de la atmósfera y el magnetismo terrestre.
Entre 1805 y 1808 dió a conocer la ley de los volúmenes de combinación, que afirma que los volúmenes de los gases que intervienen en una reacción química (tanto de reactivos como de productos) están en la proporción de números enteros sencillos.
En relación con estos estudios, investigó junto con el naturalista alemán Alexander von Humboldt, la composición del agua, descubriendo que se compone de dos partes de hidrógeno por una de oxígeno.
En 1811 dió forma a la ley que Charles había descubierto en 1787 sobre la relación entre el volumen y la temperatura, pero que había quedado sin publicar. Este mismo año, el químico francés Courtois, por medio de una reacción química produjo un gas de color violeta que Gay-Lussac identificó como un nuevo elemento y le dio el nombre de yodo, que en griego significa violeta.
Estudió también el ácido cianhídrico así como el gas de hulla. En el año 1835 creó un procedimiento para la producción de ácido sulfúrico basado en el empleo de la torre llamada de Gay-Lussac.
Gracias a sus mediciones químicas de precisión y a sus procedimientos exactos de trabajo, logró obtener varios elementos químicos y establecer las bases del análisis volumétrico convirtiéndolo en una disciplina independiente.
En la lucha de prestigio entre Francia e Inglaterra, Napoleón suministró fondos a Gay-Lussac para que construyera una batería eléctrica mayor que la de Davy, y así encontrar nuevos elementos.
La batería no fue necesaria, pues Gay-Lussac y Thenard empleando el potasio descubierto por Davy, aislaron el boro sin necesidad de la electricidad. Al tratar óxido de boro con potasio se produjo el elemento boro.
En 1809 Gay-Lussac trabajó en la preparación del potasio e investigó las propiedades del cloro. En el campo de la industria química desarrolló mejoras en varios procesos de fabricación y ensayo. En 1831 fue elegido miembro de la Cámara de los Diputados y en 1839 del Senado.

¿Regreso al futuro?

Esta es una de esas noticias que nos hace pensar en series de ficción como Stargate o Fringe. Desde que el enorme colisionador de partículas del CERN, el LHC, se puso en marcha, casi ha generado más preguntas que respuestas. La última de esas preguntas es una partícula teórica llamada Bosón de Higgs que explicaría numerosos problemas de la física cuántica como por qué los protones o neutrones tienen masa.
Ahora, los físicos Thomas Weiler y Chui Man Ho, de la Universidad de Vanderbilt creen que, si consigue ser descubierto, el Bosón de Higgs podría tender también un puente de comunicación con otras épocas o incluso con otras dimensiones.
Weiler y Ho reconocen que su teoría es a muy largo plazo, pero que encaja perfectamente con laTeoría M, un conjunto de ideas que tratan de explicar todos los problemas de la física actual. LaTeoría M asegura que el universo está formado por una especie de ‘membranas’ denominadas Branas que flotan en el espacio tiempo y que se cruzan unas con otras. Esta especie de telas de seda flotando en el vacío cohesionan la materia gracias a la fuerza no de tres, sino de 11 dimensiones.
Según este par de científicos, el Bosón de Higgs genera, durante su creación, una partícula nueva a la que de momento se le ha denominado (en traducción libre) ‘singularidad de Higgs’. Ambos científicos creen que esta partícula es capaz de entrar en una quinta dimensión en la que puede moverse adelante y atrás en el tiempo.
Para probar su teoría, la singularidad de Higgs debería aparecer antes de que la propia creación del Bosón de Higgs tuviera lugar. Según la teoría de Weiler y Ho, la singularidad de Higgs es la única con la capacidad de viajar en el tiempo ya que sería una versión hasta ahora desconocida de los neutrinos, particulas fantasma que son capaces de atravesar la materia sin interactuar con ella o, dicho de otro modo, de evitar las fuerzas de la física de las Branas. Como ellos, la singularidad de Higgs sería, siempre en teoría, capaz de evitar la fuerza del tiempo.
Sea como fuere, Weiler y Ho comentan que los viajes en el tiempo serían exclusivos de este tipo de partículas y que sería imposible enviar cualquier otro trozo de materia. A lo sumo se podría crear algún sistema de mensajes con otras épocas.